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- El Campamento Vacacional para Niños y Jóvenes CAVASOJ de Cruz Roja Imbabura finalizó su edición 2025 con la participación de más de 200 niñas, niños y adolescentes, quienes durante semanas vivieron una experiencia única de aprendizaje, diversión y formación en valores.
El CAVASOJ es más que un campamento. Desde 1982 ha reunido a generaciones con el propósito de formar agentes de cambio comprometidos con la solidaridad, la resiliencia y el desarrollo de sus comunidades.
Este año, este vacacional regresó con más energía, innovación y corazón, brindando a los participantes un espacio formativo, recreativo e inclusivo, donde cada niño y joven tuvo la oportunidad de crecer en un ambiente de respeto y compañerismo.
Durante tres semanas, los más pequeños disfrutaron de talleres de música, danza, cocina, salidas de campo, primeros auxilios, manejo de cuerdas, lengua de señas y mucho más. Posteriormente, los jóvenes vivieron su propio vacacional con el mismo espíritu de servicio y aventura donde aprendieron: primeros auxilios, manejo de cuerdas, supervivencia básica, rescate acuático y de montaña.
El desarrollo de CAVASOJ 2025 fue posible gracias a la dedicación y compromiso de los voluntarios de Cruz Roja Imbabura, quienes compartieron su tiempo, conocimientos y entusiasmo para guiar a los campistas en cada jornada.
Ambas etapas culminaron en un gran campamento final, donde los participantes pusieron en práctica todo lo aprendido, demostrando sus nuevas habilidades y el trabajo en equipo.
Esta iniciativa ratifica el valor de abrir espacios seguros e inclusivos para la niñez y juventud, donde puedan fortalecer no solo sus destrezas, sino también su liderazgo, confianza y solidaridad.
El presidente de Cruz Roja Imbabura, Carlos Espinosa Márquez, acompañó y motivó a los campistas durante esta aventura, recordándoles que “el liderazgo verdadero se construye sirviendo con el corazón”.
Con esta edición, el CAVASOJ reafirma su papel como un espacio de encuentro, formación y alegría que impacta positivamente en la vida de niñas, niños y adolescentes de la provincia, sembrando en ellos el espíritu humanitario que caracteriza a la Cruz Roja.
