- Una denuncia ciudadana permitió desmantelar un centro clandestino de tratamiento para adicciones, donde se hallaron menores de edad y adultos en condiciones insalubres y de encierro.

Un operativo interinstitucional encabezado por la Policía Nacional del Ecuador permitió clausurar un centro de rehabilitación que operaba sin licencias en el cantón Urcuquí, vía Pigunchuela.

En el lugar, 49 personas —incluidos tres menores de edad— vivían en condiciones inhumanas: encerrados con candados, sin ventilación, con baños sin privacidad y bajo un evidente deterioro estructural.
Durante la inspección, las autoridades hallaron medicamentos mal almacenados y documentos que evidencian atención psicológica sin respaldo legal.

El Ministerio de Salud identificó casos de esquizofrenia y discapacidad entre los internos. Los menores fueron puestos bajo protección de la Dinapen.
El centro fue clausurado de forma inmediata.

Las autoridades exhortaron a la ciudadanía a seguir denunciando estos espacios ilegales que vulneran derechos y comprometen la salud de personas en situación vulnerable.


