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- El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo se celebra, cada año, el 28 de abril, para sensibilizar sobre la importancia de crear y sostener entornos laborales seguros y saludables. Esta fecha es especialmente significativa para la construcción, un sector que, aunque vital para el desarrollo económico a través de la edificación de infraestructuras y creación de plazas de empleo, muchas veces está marcado por altos índices de accidentes laborales en las obras, debido a la exposición a riesgos por parte de sus trabajadores y a la informalidad que se traduce en una escasa adopción de medidas de prevención.
Trabajos en alturas o áreas confinadas, interacción con maquinaria móvil o pesada y la exposición a materiales peligrosos son algunos de los riesgos a los que los obreros están diariamente expuestos. Por ello, es crucial implementar estrictas medidas de seguridad y salud para proteger a los trabajadores, implementando controles como: soluciones de ingeniería, procedimientos de trabajo seguro, capacitación continua, el uso de equipos de protección individual y la promoción de una cultura de seguridad.
¿Qué medidas puede tomar la empresa privada para cuidar a sus colaboradores y cadena de valor?
Para UNACEM Ecuador, la vida de las personas es lo primero; por esta razón, cuentan con un robusto sistema de gestión que fomenta una cultura orientada a la interdependencia en seguridad, en la que la empresa invierte para el bienestar del trabajador y motiva a cada uno a cuidar de sí mismo y cuidar de los otros. En esta cultura de interdependencia el liderazgo es clave para empoderar a los equipos y exigir rigurosidad, desde un enfoque de toma de conciencia en lugar de uno punitivo. A esto se suma una gestión técnica basada en la prevención y concienciación y un modelo participativo donde los trabajadores intervienen directamente en la corrección de situaciones o comportamientos inseguros, proponiendo ideas de mejora que se materializan en buenas prácticas, interacciones visibles de liderazgo, auditorías de estándares de algo riesgo, entre otros.
La empresa cuenta con varias herramientas para la identificación y gestión de riesgos que pueden ser replicadas en otros espacios de trabajo y que son compartidas con los actores de su cadena de valor a través de programas como la Escuela de Formación Selvalegre y Maestro Seguro. Tres de ellas son:
- Los estándares de seguridad: que describen los peligros y medidas de control para prevenir accidentes en situaciones de alto riesgo que son recurrentes, por ejemplo, trabajos en altura, trabajos en áreas confinadas, aislamiento de energía, entre otros. Para asegurar su cumplimiento, la capacitación sostenida es fundamental.
- El Análisis de Trabajo Seguro (ATS): a través de un formulario que se llena con la cuadrilla de trabajo y obliga al personal a identificar los riesgos y medidas de control que van a ejecutar durante la jornada. Este ATS cuenta con un listado de elementos a considerar desde el enfoque de seguridad y cuidado del medio ambiente, con el fin de garantizar una completa evaluación y mitigación o eliminación de los riesgos.
- El Análisis de Riesgo Operacional (ARO): un método de análisis de riesgos de una actividad puntual. Incluye 5 pasos: 1.- Desglose de la actividad en tareas, 2.- Identificación de factores de riesgos involucrados en cada tarea, 3.- Definición de medidas de control, 4.- Evaluación de riesgo residual, 5.- Eventualmente, ideas de mejora para mitigar el riesgo.
La seguridad y salud en el trabajo son claves para el desarrollo sostenible del sector de la construcción. Al invertir en prácticas seguras y saludables, no solo se mejora la calidad de vida de los trabajadores, sino que también se aumenta la productividad y la eficiencia de los proyectos. En este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, recordemos que un entorno laboral seguro es un derecho de todos y una responsabilidad compartida.
