- Ante la emergencia, el organismo, dirigido por el prefecto Richard Calderón, respondió rápidamente con una acción, que contempla el uso de maquinaria vial, en toda su capacidad. El esfuerzo, concentrado en los sitios más afectados, logró habilitar el tránsito en 11 de ellos, hasta el momento.
Utilizando maquinaria pesada, la Prefectura Ciudadana de Imbabura, en el transcurso de la presente semana, puso en marcha un plan urgente para rehabilitar 14 tramos viales, afectados por los fuertes aguaceros de las últimas semanas. La intervención, tiene como objetivo restablecer la conectividad, evitando el aislamiento de las comunidades y la pérdida de la producción agrícola.

La acción busca garantizar la conectividad de las comunidades y evitar el aislamiento de las zonas rurales, así como la pérdida de la producción agrícola. Los daños fueron causados principalmente por inundaciones y deslizamientos de tierra, los cuales interrumpieron las rutas clave para la movilización de personas y el traslado de productos hacia los mercados.
Los cantones Cotacachi, Ibarra, Otavalo y Urcuquí, son los lugares en donde mayormente la fuerza de la naturaleza destruyó los caminos, sin embargo, Cotacachi es el que más emergencias registra, particularmente en la zona de Intag e Imantag. Las parroquias García Moreno, Apuela, Peñaherrera y Plaza Gutiérrez registraron deslizamientos de lodo y material de vegetación.

La Dirección de Vialidad de La Prefectura explica que los daños se reportaron en los caminos que conducen a García Moreno; Piñán; El Cristal; Cielo Verde; La Delicia; Vía La Z – Magnolia – Cuchilla Marín; Picacho; Santa Rosa – El Pedregal; y, Peñaherrera – Cuellaje, ante lo cual, la maquinaria, a través de jornadas intensas, logró rehabilitar la circulación. De los 9 frentes perjudicados por la lluvia, 6 ya están limpios para el paso de personas y vehículos.
En Ibarra, las parroquias La Esperanza y la Carolina figuran entre las zonas que sufren por la temporada lluviosa. En Otavalo, la comunidad Urcusique de la parroquia San José de Quichinche pidió ayuda para la limpieza de la vía Cuicocha – Apuela, mientras que Urcuquí soportó, una vez más, deslizamientos de piedras y escombros en la arteria Buenos Aires – San Jerónimo. En todos estos puntos, la labor intensa del equipo operativo permitió que el tránsito fluya.
El impacto de la intervención es positivo, ya que, según versiones de los pobladores, las condiciones para trasladarse de un lugar han mejorado notablemente, lo que garantiza el flujo adecuado de bienes y servicios. La Prefectura de Imbabura continúa con su labor para asegurar que todos los caminos de la provincia sean restaurados a la mayor brevedad posible y así evitar inconvenientes por las lluvias.