
ANTONIO ANTE.– Dentro del ciclo de conferencias destinadas a motivar a los emprendedores anteños, con experiencias exitosas nacionales, se desarrolló el reciente jueves, la exposición de Sofía Merino, ex directora ejecutiva de la Fundación Cecilia Rivadeneria, entidad que surgió como un emprendimiento social, que transformó la vida de niños y niñas diagnosticados con cáncer y de sus familias.
De esta manera en 2004, se creó la Fundación Cecilia Rivadeneira, en homenaje a su madre, una mujer valiente y luchadora que a los 44 años falleció de un tumor cerebral, buscando construir una sociedad con conciencia social, donde los beneficiarios de cada acción son al mismo tiempo actores de su propio desarrollo, para que el resultado sea multiplicador y el impacto positivo tenga un alcance profundo en las familias afectadas por el cáncer infantil.
De esta manera y forjando la idea de su madre de que “La única manera de salir adelante es pensando y sirviendo a los demás”, con su hermano mayor y quince jóvenes, empezaron hacer voluntariado en los hospitales, ayudando a los niños con cáncer y sus familias, pensando en que si para ellos fue difícil afrontar la muerte de su madre, cómo será para un padre o una madre, perder a un hijo.
En una segunda instancia empezaron a investigar, cuál era la problemática de las familias afectadas por el cáncer infantil, ya que el problema no está solamente en el niño o niña, sino en sus madres que tienen que dejar de trabajar, en las abuelas que ya no tienen la energía o capacidad para cuidar, en los hermanos que se quedan solos en casa, porque su madre está en el hospital con el niño, en sus padres que deben trabajar doble turno para sacar adelante a las familias.
Con esta identificación del problema, empezaron a generar programas de educación para niños con cáncer, más tarde una Escuela de Formación de Emprendimientos para madres, el primer Programa de Escuela de Fútbol para niños con hermanos enfermos, mediante alianzas con el Real Madrid de España.
Cuando la Fundación ya fue sostenible, formaron la primera Escuela para Niños con enfermedades catastróficas y en estos últimos años, El Café de la Granja, en este amplio y acogedor espacio los niños enfermos aprenden teatro, fútbol y otros talleres activos, las madres se capacitan en temas varios para que puedan emprender, tienen acompañamiento psicológico, miles de voluntarios trabajan en La Granja, junto a aquellos que de niños padecieron cáncer, que se desenvuelven como meseros, contadores, chefs, administradores, etc; teniendo como valor agregado el involucramiento de la sociedad , quienes visitan el espacio y se nutren de las experiencias.
Con esta breve reseña de este emprendimiento social, que además ha ganado grandes reconocimientos y premios, Sofía Merino nuevamente recalcó en el público presente, a convertirse en emprendedores resilientes, a no dejarse vencer por las adversidades y a salir adelante con cualquier clase de emprendimiento, recordando seis claves para alcanzar el éxito: 1. Entender la necesidad 2. Investigar 3. Innovar 4. Ejecutar 5. Buscar aliados estratégicos y 6. Ganar.