
IBARRA. Salomón Vinueza tiene 53 años de edad y desde el 2011 se dedica a la transportación de estudiantes en el cantón Ibarra. Vive con sus tres hijos y esposa, pero por la pandemia los ingresos de esta familia, que salían de la buseta escolar, se paralizaron totalmente.
Vinueza ofrecía sus servicios para quienes estudiaban en escuelas y colegios del centro de la ciudad de Ibarra, donde mensualmente percibía por esta labor, unos 930 dólares. Luego de cubrir algunos pagos le quedaban unos 700 dólares para cumplir con las cuotas de créditos y el gasto familiar. Ahora, este ingreso ya no llega y tuvo que ver otra fuente de dinero para poder sobrevivir, hasta el momento.
En total, son 325 unidades de transporte escolar e institucional las registradas en Imbabura. Un 10% de esta cifra se dedica al traslado de personas que laboran en florícolas, que también están en crisis, o en empresas como Panavial y ECU-911; mientras que el restante moviliza solo a estudiantes, quienes ahora no salen de casa.
Debido a que las clases se realizan de forma virtual y no existe una fecha tentativa del retorno presencial, la situación complicó a este tipo de transporte ya que su cliente potencial es cada estudiante.
Inconvenientes con la banca
César Barreno, presidente de la Unión Provincial de Imbabura de Transporte Escolar e Institucional, mencionó que a la mayoría de sus compañeros les preocupa el pago de cuotas que se deben en bancos y cooperativas.
“Hay una que otra cooperativa y banco que ayuda, pero el resto nada, lo que han hecho es interés sobre interés, que la deuda aumente. Estamos próximos a pagar las cuotas normales y la modalidad de este transporte en el país está prácticamente quebrada”, dijo.
Los socios, según el dirigente, están desesperados. Algunos están intentando vender las unidades y en otros casos cediendo los puestos, pero no han tenido resultados positivos.
Salomé Gordillo, quien tenía una buseta escolar, explicó que tuvo que perder toda la inversión realizada para poder pagar las deudas en los bancos.
“Es un acoso enorme por parte de los bancos, nuestra situación es muy complicada porque no hay trabajo, ingresos que teníamos ya no los hay, no pueden comprendernos”, agregó.
Pedidos
Este gremio pidió de favor a instituciones públicas y privadas que contraten sus servicios; además solicitaron a la Agencia Nacional de Tránsito que, mediante una resolución, permita a esta modalidad poder trasladar a grupos de personas, fuera y dentro de la provincia de Imbabura, hasta que las clases vuelvan a la normalidad.
“Por lo menos con esto podríamos tener algo de ingresos, casi el 85% de las unidades en la provincia están paralizadas”, concluyó Barreno.

