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Carchi. Trabajos de investigación realizados en Tulcán, en la frontera entre Ecuador Colombia, dieron como resultado la desarticulación de una banda delictiva integrada por ciudadanos que se dedicaban a la extorsión y al tráfico ilícito de personas.
Personal de la Policía Judicial de Carchi, en coordinación con la Fiscalía y con el apoyo operativo de las unidades policiales UNIT, GOE, Criminalística, GEMA, GOM, Dinapen y Eje Preventivo, realizó la desarticulación bajo el operativo denominado ‘Victoria’.
Según un informe policial, esta organización delictiva pertenecía a la denominada estructura conocida como el ‘Tren de Aragua’.
Modus Operandi
Pablo León, comandante de la Zona 1 de la Policía Nacional, indicó que el modo de operación era a través del cobro de dinero (vacunas) mediante extorsión y amenazas a los conductores de buses interprovinciales que operaban en la terminal de buses de Tulcán.
Además, dentro del delito eran sometidos quienes atendían en las boleterías, al igual que los trabajadores del interior y exterior de la terminal.
Se especificó que con intimidaciones intentaban tener el control de este centro de movilidad para cometer sus delitos.
“Ponían precios altos a los pasajes de bus, además de crear temor y zozobra en la ciudadanía”, informó el Comandante de la Zona 1.
De igual manera, esta organización delictiva se dedicaba al delito de tráfico ilícito de personas de nacionalidad extranjera, a quienes facilitaban su ingreso ilegal al Ecuador, a través de pasos no autorizados, conocidos como ‘trochas’, para luego trasladarlos hasta la ciudad de Huaquillas, donde igualmente cruzaban de manera ilegal hacia el vecino país de Perú a cambio de dinero.
Las acciones policiales realizadas ayer (13 de noviembre) terminaron con el allanamiento de siete inmuebles en diferentes lugares de Tulcán y la aprehensión de nueve ciudadanos, siete hombres y dos mujeres. Entre ellos no consta ningún ecuatoriano.
Entre las evidencias constan 5.211 gramos de marihuana, 13 celulares, una tablet, nueve chips de telefonía, 450 dólares americanos, 1 millón 260 mil pesos colombianos, una arma blanca (cuchillo) y varios documentos.
