
Con el inicio de la Emergencia Sanitaria Nacional, establecida por la llegada de la pandemia del Covid-19, Ecuador optó por restringir diversas actividades económicas, así como declarar un Estado de Excepción que finalizó este 13 de septiembre.
Tras esto, luego de seis meses contados desde marzo, varios locales comerciales reabrieron sus puertas, luego de que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional resolviera permitir su funcionamiento.
En el marco de esta situación, el 11 de septiembre, el COE Nacional emitió varias disposiciones. Entre uno de sus acápites constan los lineamientos para la reapertura de bares, discotecas, centros de diversión y de tolerancia, donde cada municipio será el encargado de dar luz verde para permitir o no su funcionamiento.
Ordenanza para la ‘nueva normalidad’
De esta forma, en la capital de la provincia del Carchi, el Municipio de Tulcán promulgó este lunes una ordenanza, en la cual constan las diversas situaciones que regirán en el cantón, incluida la reapertura de los centros de diversión.
Dentro del Artículo 29 de la mencionada legislación local, se fijaron los siguientes lineamientos para dichos establecimientos.
- Los clientes deberán estar distanciados como mínimo 1.50 metros.
- La desinfección se realizará con el sistema del termo nebulizador.
- Se limpiarán y desinfectarán con frecuencia los baños.
- Se mantendrá el control y frecuencia de la desinfección de todas las áreas.
- Se realizará el control y registro de la temperatura de los clientes, donde no ingresarán los que posean más de 37.5 grados o que presenten síntomas relacionados al Covid-19.
- se recomienda el uso de vajillas descartables amigables con el medio ambiente.
- La atención será hasta la medianoche, con el 70% de aforo en todos los locales.
Medio año sin labores
Con este anuncio, los propietarios de bares y discotecas de la localidad comenzaron a implementar los protocolos para recibir a sus clientes.
Dennys Portillo, administrador de la discoteca T-Kila, en dialogo vía telefónica con PRIMERA ZONA, manifestó que desde esta semana iniciará con sus labores, luego de haber permanecido medio año en la inactividad.
“Las medidas de bioseguridad ya están implementadas. Tenemos una máquina de vapor para la desinfección total del lugar. Por la parte del distanciamiento social, si vas con amigos eso se pierde, pero lo que vamos a manejar es el distanciamiento entre grupos”, enfatizó.
Por otro lado, indicó que con la reanudación de actividades, la organización de fiestas clandestinas cesaría por completo, para colaborar, según su criterio, “al control de la seguridad”.
“Las fiestas clandestinas en lugares privados no respetan ninguna seguridad. Ya es más de medio año sin generar un centavo dentro de esta pandemia para nuestros negocios”, finalizó.