
Más de dos días llevan los bomberos intentando apagar las llamas en la zona de Mojanda, que limita las provincias de Imbabura y Pichincha. Hasta el momento, según el cálculo del Cuerpo de Bomberos de Pedro Moncayo, 1.600 hectáreas de pajonal han consumido las flamas, dejando prácticamente en cenizas todo lo que encuentra a su paso: flora y fauna del páramo.
Desde esta entidad bomberil del cantón pichinchano, en sus redes sociales, se expuso que el incendio forestal en la zona lacustre de Mojanda comenzó el domingo en horas de la tarde y aún no logra ser extinguido en su totalidad, pues el fuego alcanzó predios ubicados en Imbabura, pasando en pocas horas de 100 hectáreas consumidas a sobrepasar las 1.600.
“Informamos a nuestra ciudadanía que los trabajos desplazados en la zona lacustre del Mojanda en la extensión limítrofe de nuestro cantón se encuentra controlada, sin embargo existe una línea de fuego que se desplaza a los pajonales en sentido noroccidente, área de nuestros cantones hermanos, por lo tanto las tareas de control y liquidación continuarán en horas de la madrugada de manera conjunta con el Cuerpo de Bomberos de Quito y de Otavalo”, expusieron, ayer en la noche, los ‘casaca roja’ de Pedro Moncayo.
En un video se observa a los uniformados usando lo que se conoce como herramientas zapa para intentar apagar las llamas, pues por las dificultades de acceso a la zona es imposible llegar con las autobombas y rociar agua, a pesar de estar a pocos metros de la laguna de Mojanda.
Otras imágenes, captadas desde uno de los helicópteros del Cuerpo de Bomberos de Quito, que también intentó colaborar para extinguir el fuego, muestra la gran cantidad de áreas quemadas hasta ayer, lo que causó que el humo de este incendio se pueda apreciar en zonas urbanas cercanas, como Otavalo, Cayambe, Tabacundo.
Precisamente estos cantones trabajan conjuntamente para apagar totalmente el fuego a través del personal bomberil y moradores de zonas aledañas, principalmente en el cerro conocido como Fuya Fuya, que vigila las lagunas de Mojanda y hoy afectado en gran parte por las llamaradas, que en horas de la noche evidenciaron una franja naranja que mostró la magnitud de este suceso.
En diálogo con PRIMERA ZONA, los bomberos de Pedro Moncayo detallaron que esta madrugada avanzó una brigada de ocho ‘casaca roja’ y 20 militares, según su plan de contingencia, a quienes se suman el aporte de otras ciudades e instituciones.
“Estimamos unas 1.600 hectáreas afectadas y hay una línea de fuego activada de 18 kilómetros. Solo usamos herramientas de zapa por la topografía y el espesor del pajonal, es decir apaga fuegos, machetes y las ramas de la misma vegetación”, explicó a este medio de comunicación uno de los uniformados.
Según sus estadísticas, cada cinco años existe un incendio que supera las 1.000 hectáreas de afectación en este tipo de zonas.
