
Agosto comenzó con malas noticias para los páramos y bosques de Imbabura. Ayer, alrededor de 100 personas, entre guardaparques, bomberos, militares, policías, funcionarios de gobiernos locales y moradores de varias comunidades, lograron controlar y liquidar con éxito dos incendios forestales.
El primero, de mayor magnitud, ocurrió en el sector de Mojanda y cerro Fuya Fuya, en el límite entra las provincias de Pichincha e Imbabura, que inició el domingo; y, el otro, en el volcán Imbabura, al sur, que comenzó el lunes en la zona conocida como ‘El Corazón’.
Daniel Segura, gerente del Programa Amazonía Sin Fuego del Ministerio de Ambiente, señaló que “las brigadas forestales desplegadas en los dos flagelos utilizaron técnicas de ataque directo e indirecto, con medios terrestres y aéreos, para el control y liquidación durante aproximadamente 12 horas de trabajo, desde las primeras horas de la mañana de ayer”.
Segura también afirmó, según un comunicado emitido por el Ministerio del Ambiente y Agua, que se presume que estos incendios forestales fueron ocasionados por una fogata mal apagada, en Mojanda, así como por una práctica negligente y anti técnica de quema agrícola que se salió de control, en el Imbabura, calificando a estas emergencias como “una situación lamentable por los bienes y servicios ecosistémicos que representan los ecosistemas naturales presentes en las zonas afectadas”.
Áreas afectadas
Un análisis preliminar, además, según Ambiente, evidenció que la afectación producida por los incendios forestales corresponde a áreas de cobertura de ecosistemas de páramos de pajonales con remanente de bosques y vegetación arbustiva nativa, así como también de mamíferos, aves y microfauna característica del sector.
A pesar de que se dijo que en los próximos días se presentará una valoración completa de las hectáreas y de la biodiversidad afectadas por los flagelos, así como de los costos de la operación de combate de incendios forestales, el Cuerpo de Bomberos de Pedro Moncayo maneja una cifra que supera las 1.500 hectáreas consumidas por las llamas solo en la emergencia de Mojanda.
Por otra parte, desde el Programa de Educación Ambiental del Parque Nacional Cayambe-Coca se detalló que el estimado de hectáreas afectadas bordearía las 800, preliminarmente, siendo enfáticos en que no es la primera vez que incendios de esta magnitud se producen en Mojanda y sus alrededores.
“Es un área que está entre los dos cantones, Pedro Moncayo (Pichincha) y Otavalo (Imbabura). El primero es más responsable, pero Otavalo siempre deja entrar, no hay un control, no hay un guardaparques, por eso es que se dan este tipo de incendios”, detalló uno de los encargados del programa.
Marcelo Yacelga, presidente de la Junta Parroquial de Peguche, reconoció que “es muy doloroso ver cómo tanta naturaleza se destruye y esperamos que no tengamos más inconvenientes ahora que ya está controlado”.
Sergio Guerrero, de la comunidad Mojandita Mirador, quien colaboró para extinguir el fuego en Mojanda, dijo a PRIMERA ZONA que este incendio debe servir como experiencia para quienes visitan el lugar: “Cuando vayan a prender solo un fósforo, pónganse a pensar lo que hacen. Terminamos quemados la cara por querer apagar las llamas. Yo les encontré a los militares y a los bomberos y regresé para avisar a mis compañeros que una parte se iba a prender y logramos ir a controlar”.
