
Con la detención de la madre y un hombre sin parentesco alguno con el niño, que bordea los tres años de edad, las autoridades imbabureñas comenzaron la investigación de este caso, por un presunto delito que, hasta el momento, lo calificaron como trata de personas.
Una denuncia anónima hacia los policías, en Otavalo, los puso en alerta. Los uniformados conocieron, de primera mano, que un hombre se ubicaba todos los días en la calle Sucre y Panamericana Norte, con el menor de edad, para que pueda pedir dinero.
Cuando los policías llegaron al sitio evidentemente vieron al niño, junto a un sujeto de 29 años, identificado como Jesús M., de nacionalidad extranjera, quien les dijo que no sabía el nombre del muchacho y afirmó que no era su padre, mencionando que lo alquilaba para pedir dinero en los semáforos y dividir las ganancias con su madre.
Según el relato del hombre a los agentes, el alquiler se pactaba dando la mitad del dinero que lograba conseguir a diario, es decir de 4 a 5 dólares.
Mientras se ejecutaba el operativo, uno de los informes policiales menciona que se acercó a ellos Yenny M., de 23 años de edad, quien manifestó que era la madre y ese momento habría reconocido que alquila a su hijo.
Tras esto, al tratarse de un delito flagrante, se detuvo tanto a la madre como al hombre que estaba con el menor pidiendo dinero. Por otra parte, a fin de precautelar la integridad física y psicológica del niño, que bordea los 2 o 3 años, los policías mencionaron que fue entregado a su tío materno, mediante una acta de entrega de responsabilidad, mientras avanzan las investigaciones.