
El reporte emitido esta tarde por el ECU-911 da cuenta de los altos índices de desacato a las normas de bioseguridad que se establecen para controlar la pandemia del Covid-19, en varias ciudades del Ecuador, que según las autoridades se relacionan de forma directa con el número de contagios.
Las estadísticas de la central de emergencias mencionan aglomeraciones, fiestas, libadores, escándalos e irrespeto al toque queda, entre otros indicadores, “que evidencian desacato, irresponsabilidad, falta de conciencia e irrespeto al orden establecido”.
Libadores
En el periodo que comprende el 12 de marzo al 26 de julio, es decir en 137 días, en la provincia de Imbabura el ECU-911 registró un total de 4.015 alertas relacionadas con la presencia de libadores, que se traducirían prácticamente en un promedio de 29 diarias.
Dentro de los seis cantones que conforman Imbabura, Ibarra contabiliza el 66% de alertas de personas libando en espacios públicos, lo que la coloca incluso entre las cinco cifras más altas a nivel nacional, pero muy por debajo de los dos primeros, que son Guayaquil y Quito.
La central de emergencia reporta un total de 2.661 casos de este tipo en la ‘Ciudad Blanca’, 781 en Otavalo, 281 en Antonio Ante, 113 en Cotacachi, 110 en Pimampiro y 69 en Urcuquí, dentro del periodo de marzo a julio, que es el tiempo que la ciudadanía lleva conviviendo con la pandemia.
En todo el país, Guayaquil es la ciudad con la mayor tasa de denuncias de personas consumiendo bebidas alcohólicas en áreas de la urbe, en casi cuatro meses y medio, con un total de 23.215, representando el 24% a nivel nacional. Le sigue Quito con 17.828 alertas al ECU-911, Cuenca con 5.695, Machala con 2.783, e Ibarra con 2.661.
Otras incivilidades
Las llamadas de denuncias con respecto a aglomeraciones, desde marzo hasta ayer, en Imbabura fueron 1.290 en total, divididas 537 en Ibarra, 489 en Otavalo, 170 en Antonio Ante, 60 en Cotacachi, 21 en Pimampiro y 13 en Urcuquí.
En cuanto a fiestas clandestinas, la cifra alcanzó las 361 alertas en todos los cantones de la provincia, donde su capital muestra un porcentaje del 71% sobre otros cantones, con 258 denuncias. Le sigue Otavalo con el 14% (50 denuncias), Antonio Ante con el 9% (34), Cotacachi con el 3% (10), dejando el 2% restante a Pimampiro y Urcuquí.
Sobre estos dos tipos de alerta, ninguna de las ciudades imbabureñas se encuentra dentro de los cinco primeros lugares a nivel nacional, sin embargo las autoridades locales incluso clausuraron, el reciente fin de semana, un burdel clandestino en la vía a Lita, como lo reportó este medio de comunicación ayer (click aquí para leer la nota).
Desde el ECU-911 se calificó a las aglomeraciones, libadores, fiestas, escándalos y violaciones de toque de queda como “incivilidades humanas” durante la crisis sanitaria.
Juan Zapata, director general del ECU-911, indicó que “la crisis la tenemos que vencer juntos y una vez que se han cruzado las bases de datos de varios sectores y ciudades se determina que existe una relación directamente proporcional entre el número de contagios y el mayor registro de incivilidades. Denuncie al 9-1-1 cuando en su sector haya fiestas u otras novedades porque estas actitudes ponen en riesgo su salud y la de toda una ciudad”.
“Las inconductas humanas denotan el incumplimiento del distanciamiento físico, irrespeto a las normas y causan inconvenientes en la asistencia de emergencias en esta crisis sanitaria. Es fundamental que las personas comprendan la importancia del distanciamiento físico, el uso adecuado de mascarilla y el lavado constante de manos”, agregó.
